Consejos para cuidar tu cuerpo y perder peso sin dañar tu salud

breakfast-21874_640-1Si bien la clave de toda buena dieta es una alimentación equilibrada, existen una serie de recomendaciones adicionales que pueden ayudarnos a perder peso de una forma saludable. Hidratarse correctamente, hacer ejercicio, aumentar el consumo de fibra, comer más lentamente y respetar las comidas son solo algunos de los consejos que pueden ayudarnos a mejorar nuestro organismo tanto por dentro como por fuera.

Hidrátate: Uno de los consejos más útiles para adelgazar de forma saludable es beber 2 litros de agua al día. De esta forma, se aumenta la hidratación del cuerpo, se reduce la sensación de hambre y se reduce la retención de líquidos. Esto se debe a que en muchas ocasiones esta patología surge por la falta de hidratación, motivo por el cual el cuerpo tiende a retener líquidos. Además, según un estudio publicado en “The Journal of Clinical Endocrinology and Metabolism” beber 2 litros de agua al día hace que el cuerpo queme 100 kilocalorías más. Esto se debe, sobre todo, al esfuerzo que hace el organismo para adaptar la temperatura del agua a la del cuerpo.

Muévete: Salir a correr, ir al gimnasio, hacer algún deporte o comprar material fitness en anuncios por Internet de tu localidad y practicarlo desde casason algunas de las mejores opciones para perder peso. Lo mejor es hacerse una tabla de ejercicios, combinando los anaeróbicos con los aeróbicos, y realizar al menos 30 minutos de ejercicio diario. Según un estudio de la Universidad de Copenhague, quienes realizan 30 minutos de ejercicio al día consiguen mejores resultados que quienes se ejercitan durante una hora. El motivo es que se conserva energía suficiente para hacer esfuerzos adicionales a lo largo del día y seguir quemando más calorías.

Come más fibra: Aumenta el consumo de frutas, verduras y de otros alimentos ricos en fibra. Se trata de productos que no tienen grasas y que favorecen el tránsito intestinal, evitando la hinchazón producida por el estreñimiento. Además, necesitan masticarse y digerirse durante más tiempo, lo que ayuda a prolongar la sensación de saciedad del organismo.

Mastica más despacio: Hay que tener en cuenta que desde que se empiezan a ingerir los alimentos hasta que el organismo comienza a saciarse pasan alrededor de unos 20 minutos. Comiendo más lentamente y masticando mejor se favorece la digestión y el organismo puede asimilar más fácilmente los alimentos, acumulando así menos grasas. Un estudio llevado a cabo por la Universidad Cristiana de Texas ha demostrado que las personas que comen despacio consumen 88 calorías menos que las que comen mucho más rápido.

Haz cinco comidas al día: De esta forma, se acelera el metabolismo y el cuerpo quema más calorías ya que tiene que trabajar más. Además, respetando estas comidas se inhibe la sensación de hambre y, por lo tanto, se evita el consumo de alimentos fuera de los horarios establecidos.

Cena ligero: Al tratarse de la última comida, basta con ingerir entre un 15% y un 25% de las calorías diarias. Lo recomendable es una buena ración de verduras en purés, ensaladas o cremas, combinada con un poco de pescado, pavo o una tortilla francesa, evitando al máximo el pan, la pasta, el arroz, las legumbres, los alimentos precocinados y los embutidos grasos.